El Rey Sol
Los días se paralizan y transcurren lentamente. Paro, miro tu movimiento y vamos al ritmo del rey sol de derecha a derecha, tu punta y la mía se unen en un juego tibio y seguro. Fluye la señora suavidad, luego se atraviesa el pícaro fuego, se transforma en una llama, una tan fuerte que vislumbra tan cerquita como el sol. Brilla y se enciende en tus ojos ¡Oh! me he perdido en su calor, en sus señales ¿Son solo para mí? Su lenguaje se convierte en el mío, solo asiento y acerco mi puntita junto a ti.
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