Vení

Tus sonidos se volcaron frente a mí, acariciaste mi dolor, lo dormiste. Aliviada estaba con tus sonidos junto a mí. Ahora los escucho más lejos, un poco más difusos ¿sigues ahí? No te escucho. El dolor ha despertado y llora en el vacío.

Te adelantaste aun cuando sabías que tu voz ya no la escuchaba.  Mejor... Dar segundos pasos, pero el primero me llenó de gloria frente a ti.
Una y otra vez paro, miró y confío en mí. Gracias por no estar, porque así estaré para mí.
Susurro, Susurro…. Guardo silencio mientras las vibraciones se acercan a mi piel. Consiento poco a poco cada tejido de mi alma y enciendo en ellos mi aroma. Gracias a ti bailo como pájaro en el aire ¡Somos una!  

Comentarios

Entradas populares