Cuando Más...

Cuando más amaba, odiaba sentir ansiedad, sosobra y la expectativa del mañana. Cuando más emoción sentía, más droga recorría mi cuerpo y sí, te odiaba. Huía de ti, huía de sentirme perdida, de sentir rechazo, de sentirte para luego aceptar tu ausencia. 

Cuando más te amaba más me dolió el pecho, perdía la razón, perdía mi aliento y mis ganas de agarrarme de mi misma. 

Cuando más quería correr tras de ti, mi camino se alargaba, cuando más me perdía en mi deseo, más grande era mi vacío y más dolías. 

Cuando quise amarte libre, tus alas se acortaron. Cuando más amé sentirme, tocarme, mirarme al espejo con deseo y admiración, más te alejaste de mí.

Cuando por fin te miré sin temor a perderte, más me odiaste. Cuando preferí tomar decisiones distintas, ya no estabas para mí. Y cuando mi Yólotl (1) te soltó, más te amé, te agradecí y te admiré con unas locas cosquillas y a la vez una nostalgia que me acompañaba cada luna llena y cada cuando que mi amante silenciosa llegaba a mí.

Más te amé y más te amo. Entendí lo que el amor me ofreció desde el dolor, desde cada alegría, desde cada frustración y desde cada sensación de plenitud que experimenté. Me ofreció sentir, vivir y me mostró las mil razones que tenía para escribirte, para recordarte y para decirte que gracias a ti, conocí el amor, conocí que es sentir paz en medio de la tristeza. Gracias a ti me dieron ganas de abrazarme más, amar más, de amarme más. Gracias a ti, miré mi miedo tan cerquita, que le sonreí y lo consentí.

Mi misericordia lo alcanzó y mi amor desbordó mi alma. Mis noches aunque oscuras, eran más hermosas y los susurros de mi Yólotl se agigantaban. Era un cántico sublime y enérgico que mi cuerpo desconocía ¿Cómo no amarte? ¿Cómo negarme a ti?

No te pido que dejes de odiarme, porque odiar es el sentimiento más incomprendido y despreciado, pero el más bello. Tan bello que el dolor lo convierte en sentimientos entrañables, pero tan fáciles de amar. Yo lo guardo en mi mano, lo contengo, lo acepto y te lo entrego. 

He conocido hoy el amor desde otras formas, desde lo negado, desde lo que no queremos ser y desde lo que odiamos de nosotras mismas...Gracias, es perfecto y etéreo, es tan hermoso que mis ojos no logran verlo y me ciego frente a él. Sucumbí frente a todas las emociones que un día sentí y a todo lo que creé en mi mente neptuniana. Pero ahora eres más real, más tú, más amor.

Nota: Yólotl (Nombre de origen Náhuatl que significa corazón o flor del corazón utilizado en el municipio de Guerrero, México).